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Archivo anual 15 mayo, 2016

En Singapur se decide todo

PETER LIM, PAKO Y SUSO SE MIRARÁN A LOS OJOS Y SE DIRÁN SI SÍ QUIEREN O NO

En Singapur se decide todo

Escrito por David Torres
Domingo, 15 Mayo 2016 17:29


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Interpretar la última rueda de prensa de Pako Ayestarán como un anuncio que va a seguir en el Valencia CF, o como un discurso de una persona prepotente y soberbia que no quiere seguir es no conocer o no haber observado suficiente a Pako Ayestarán. No culpo a quién no tenga el gusto, pero al menos es cuestionable quedarse en la superficie y no analizar el más allá de su discurso.

Admito que el técnico del Valencia CF tiene un puntito chulesco y sobrado que a veces da la sensación de que no le importa demasiado nada y que la cosa no va con él. Creo que es una impresión alejada de la realidad. Es más, hacía tiempo que no me encontraba con un «One man’s club» (Hombre de club en inglés) tan comprometido con la entidad como Pako. En un acto de generosidad deportiva poco usual, me consta que muchas de las decisiones que ha tomado el técnico -parar a Gayà, apartar a Feghouli, sentar a Abdennour– no son pensando en su propio beneficio sino en el futuro a medio plazo del Valencia. Lo fácil habría sido buscar victorias rápidas que se metieran a la afición en el bolsillo sin pensar si Gayà evita o no el quirófano, por ejemplo.

No hay ningún nombre factible y real que nos guste a todos. Pako, Quique, Sampaoli, Pellegrini, todos tienen su legión de fans y su ejército de enemigos.Pero claro, cuando sale en sala de prensa y notamos que sube el tono un poco, que atiza un par de palos a la plantilla (cuando ésta necesita un remodelación total) y que se postula como el tío para encauzar la nave valencianista, ya se nos ponen los pelos de punta.

Como ha acabado la Liga, y después de poner en su sitio al proyectoPeter Lim -excelente en lo económico, pero pésimo y lento en lo deportivo- ahora hemos entrado en la guerra de qué entrenador debe dirigir al equipo la campaña que viene. Y ahí, en lo de hacer bandos, enValencia somos los números uno. No hay ningún nombre factible y real que nos guste a todos. Pako, Quique, Sampaoli, Pellegrini, todos tienen su legión de fans y su ejército de enemigos.

Reunión de urgencia al acabar el último partido.

Creo que el Valencia necesita un tío que ponga orden en el vestuario, que dirija ese «entorno de máximo rendimiento, en el que la exigencia sea máxima, que la prioridad sea el club, que el club esté por encima de cualquier jugador», que es lo que, no olvidemos, dijo Pako Ayestarán tras el último partido de Liga. Creo, en definitiva, que Pako tiene las cualidades suficientes para ese puesto. Comparar su inexperiencia con la de Neville es insultante y, aunque admito que es una nueva apuesta, ¿acaso no lo fue en su día la de Benítez y salió redonda?. Para el Valencia que viene, me parece que el vasco puede hacer encajar las piezas.

Eso sí, lo escribí hace una semana y me reitero: Si apuestan por Pako que sea sin dobleces. Él quiere seguir, estoy seguro, pero sólo si le ofrecen un proyecto con convencimiento, creyendo en él. Si no, se marchará por dónde ha venido («que a nadie se le olvide que a mi el Valencia me llamó») y tan tranquilo. Por eso, porque creo que ése es el camino, en Singapur se decidirá todo. Cuando Peter Lim, Pako –angloparlante- y Suso se miren a la cara junto a Layhoonentonces se desenrollará el nudo gordiano en el que hemos convertido la continuidad del técnico tras una temporada nefasta.

Si todos están contentos, repito todos, Pako volverá de ese viaje como técnico. Si hay algo en lo que no están felices, será el momento de activar otras vías tales como ¿Quique Sánchez-Flores? (del que ya escribí hace unos días) Ojo, pero no crean que el que venga, sea Ayestarán o no, va a contar con el apoyo masivo del respetable. Qué va. Aquí la ilusión, y viendo los fichajes que suenan, se recuperará al estilo Benítez: con trabajo, más trabajo y sudor y sangre en el campo. Cómo me recuerda este verano al de la silla y la lámpara con Suso y Benítez. Aquella vez la cosa funcionó ¿por qué no ahora también? El tiempo nos pondrá a cada uno en su sitio. Feliz semana… Y feliz viaje a Singapur.

David Torres

Delegado ElDesmarque Valencia

Peter: Madre no hay más que una…

PETER: SE ACABÓ LA TEMPORADA, HOY COMIENZA EL VALENCIA DE LA 2016-17

Madre no hay más que una…

Escrito por David Torres
Domingo, 01 Mayo 2016 20:49

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El domingo era el día de la madre y del trabajador. Por fortuna, gozo de ambas y disfruté de su compañía durante muchas horas de la jornada. Sin embargo, las que más me impactaron fueron aquellas que viví alejado de mi ordenador y de mi venerada madre (Besos mamá).

Pensar que con la simple presencia de un director deportivo y de un entrenador que parece tener controlado lo que lleva entre manos es suficiente para sacar la mejor sonrisa de la afición es volverse a equivocar.

Fue otra mami, mi esposa Raquel, la que me dio una lección de vida que me costará olvidar y que bien me sirve para ilustrar lo que sucede y sucederá en el Valencia CF en los próximos meses. Raquel me quiere, a su manera me lo demuestra a diario, pero fue al mediodía, cuando recogió a su (nuestro) niño cuando se les iluminó la cara de verdad a ambos. No es que se amen más entre ellos y a mi me dejen de lado, pero a Víctor lo quiere de forma diferente. Aunque claro, ya se sabe, «Madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle». O, en palabras del gran Jesús Barrachina: «La Champions es la Champions y a ti te encontré en la calle».

El hecho es que la diferencia de ‘amores’ me recordó a la alegría transitoria que vivimos días atrás en Valencia con la aparición en escena de figuras reconocibles como Suso García Pitarch, primero, o Pako Ayestarán después. ¿Les queremos? Creo que sí, ¿Les amamos? Sí, ¿Han cambiado en parte el Valencia? Sí…. Pero ¿es suficiente? Pues probablemente no.

Peter Lim con su mujer este domingo en Mestalla. (Foto: David González)

Ayer acabó la temporada, por muchas mandangas que nos quieran vender de los objetivos a corto plazo, pero empezó algo más importante: El Valencia de la temporada 2016-17 y eso, sí que nos debe preocupar de verdad. El primero, a Peter Lim que ayer estuvo en el palco de Mestalla tres meses después.Ayer acabó la temporada, por muchas mandangas que nos quieran vender de los objetivos a corto plazo, pero empezó algo más importante: El Valencia de la temporada 2016-17 y eso, sí que nos debe preocupar de verdad. El primero, a Peter Lim que ayer estuvo en el palco de Mestalla tres meses después.

Pensar que con la simple presencia de un director deportivo y de un entrenador que parece tener controlado lo que lleva entre manos es suficiente para sacar la mejor sonrisa de la aficiónes volverse a equivocar. Meriton Holdings, Peter Lim, Layhoon ahora deben tomar decisiones y dejarles trabajar y ésto pasa necesariamente por decidir si Pako es el entrenador elegido; hacer una pretemporada en condiciones y, lo que es más importante, acometer una limpieza del vestuario y traer gente nueva sin intromisiones (véase Jorge Mendes).

Quizá no sea tan importante que los fichajes que vengan sean de relumbrón, como el hecho de que venga gente nueva, con hambre, ilusión, con ganas de volver a iluminar la cara de una afición que está tocada, en parte decepcionada y que cuenta con un porcentaje amplio de personas que se sienten engañadas. Esto es, infelices. Y el fútbol, si algo le ha permitido ser el deporte más importante del planeta es que genera ilusión, sentimiento y mueve pasiones. Los resultados traen los títulos y por tanto la felicidad, pero éstos se empiezan a gestar en verano.El Valencia 2016-17 ya ha empezado a rodar, no le pongan trabas por favor. Feliz semana, ésta de forma especial a todas las mamás del mundo.

David Torres

Delegado ElDesmarque Valencia

Don Quijote y Sancho Panza (Suso y Pako)

YO CREO EN SUSO Y SUSO CREE EN PAKO

Don Quijote y Sancho Panza

Escrito por David Torres
Domingo, 24 Abril 2016 16:23

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«En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo», le decía Don Quijote a Sancho Panza en la maravillosa obra de Miguel de Cervantes Saavedra, insigne escritor español del que estos días conmemoramos el 400 aniversario de su muerte. El caso es que andaba enfrascado en la infinidad de artículos, reportajes y documentales que sobre la magna novela se han hecho estos días, cuando me topé con una selección de las mejores frases que aparecen en la obra cervantina.

Éstas sentencias, además de devolverme a mis tiempos de BUP cuando leí la novela entre las rejas del colegio de Dominicos de Valencia, soñando con irme a jugar al fútbol con el equipo del colegio que entrenaba Manu Badenes (sí, sí, el monologuista) y que había montado Vicente «el moco», me recordaron a nuestro querido Valencia CF. Porque, aún escritas y pensadas por un genio hace cuatro siglos, sus palabras, sus líneas, cuentan en la actualidad con toda la vigencia del mundo. Y si no cambien «arte de la marinería» por fútbol y verán como se puede aplicar a la actual temporada del conjunto de Mestalla.

Acaso ¿alguien me puede negar que Cervantes pensaba en un caso como el de Pako Ayestarán y sus resultadocuando acuñaba la frase «Dad crédito a las obras y no a las palabras»? O, mejor aún, no me quitarán la razón que, cuando Suso Ayestarán se reunió con Peter Lim en Singapur para cargarse a su amigo Gary Neville, bien pudo reflexionar sobre que «amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama».

¿Es suficiente bagaje para renovar?

El hecho es que, como don Quijote le explicaba a Sancho Panza, la llegada a nuestro Valencia de un director deportivo que pueda preguntarle a Lim con galones «¿No sabes tú que no es valentía la temeridad?», ha dado un giro radical a una temporada que amenazaba en tragedia y que ahora podría quedarse en fracaso absoluto nada más. Sí, porque el director deportivo y su apuesta por Pako Ayestarán han traído la normalidad que este club necesitaba.

No seré yo quien diga si eso es suficiente o no para que el técnico vasco se gane con ello dirigir el proyecto de la temporada que viene, pero sí que hay una serie de datos que parecen incuestionables:

1) Con Pako Ayestarán los resultados han mejorado

2) Con Pako Ayestarán la lógica ha vuelto a imperar en la parcela deportiva

3) Suso García Pitarch cree en Pako Ayestarán y lo ha nombrado su «más firme candidato» para el banquillo de la temporada que viene.

Ante esta tesitura, y tras muchas desventuras deportivas, no me queda más que, haciendo caso al gran Miguel de Cervantes, confiar «en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades».

Dicho ésto, y parafraseando de nuevo la obra cervantina, «cada uno es artífice de su propia ventura» (que viene a ser lo mismo que cuando Ayestarán dice que «el futuro dependerá de lo que hagamos en el presente») así que el Valencia y Layhoon serán artífices de su destino con las decisiones que tomen… Por eso, espero que finalmente no hagan caso a don Alonso Quijano cuando reflexionaba y afirmaba que «nunca el consejo del pobre, por bueno que sea, es admitido». Uno lo es, pobre, pero creo que el consejo es bueno: Yo creo en Suso y Suso cree en Pako, y lo escribo hoy que el equipo ha jugado su peor partido en esta nueva épocaFeliz semana.

David Torres 

Delegado ElDesmarque Valencia

Getafe 2-VCF 2 (Foto: Lázaro de la Peña / Valencia CF)

El Valencia CF y el cáncer

PETER LIM Y LAYHOON DESTINARON LOS FONDOS NECESARIOS, PERO NO ACERTARON CON LOS ESPECIALISTAS

El cáncer y el Valencia CF

Escrito por David Torres
Domingo, 17 Abril 2016 12:37
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El cáncer es la jodida plaga del siglo XXI. No hay nadie que no tenga un familiar, amigo o conocido que no haya sufrido o esté pasando esta enfermedad. Cuando eres pequeño te apartan de ella, no te dejan saber nada y vives feliz. Sin embargo, cuando te haces mayor, le miras a los ojos, te enfrentas a situaciones dolorosas y tienes que hacer de tripas corazón para ser un refuerzo de las personas enfermas y no una carga más en el proceso de su enfermedad.

Tres cuartas partes de lo mismo le pasa al Valencia CF y a su afición, su entorno, sus dirigentes y ¿por qué no? también a sus periodistas. Somos fascinantes y feroces a la hora de autodestruirnos, de duplicar nuestro poder masivo, de hacer más grande el mal y de postular siempre lo negativo por encima de las cosas buenas.

Llevo semanas meditando si escribía o no del tema. Un tío, una amiga, la madre de otra… la inspiración está ahí, llamándome. La amenaza nos rodea, pero la forma que tienen estas personas de afrontar el proceso y sus fuerzas sacadas de no sé muy bien dónde siempre estimulan la mente de un periodista y te hacen darte cuenta de lo que realmente es importante en la vida y de lo que es una auténtica banalidad.

De esta enfermedad me fascinan dos cosas, lo escribo con odio, no con admiración: Por un lado su capacidad destructiva, su fuerza regeneradora para aparecer una y otra vez haciendo la puñeta al enfermo y la energía que roba a los que la padecen y a los que les rodeamos. Por otro, que es un mal que surge del propio ser, de nuestro propio organismo. Somos nosotros los que tenemos las células que después se vuelven cancerosas y empiezan a atacarnos de dentro a fuera incesantemente. El enemigo está en casa y es más difícil

Y, aunque por fortuna la medicina ha evolucionado tanto como para hacer más llevadera la enfermedad y erradicarla en un amplio porcentaje de los casos, sus dos malignas características (su fuerza regeneradora y su origen interno) la convierten en un enemigo formidable, difícil de vencer y al que hay que rematar aunque uno esté convencido que ya ha ganado en la batalla.

Leyendo el libro de Vicent Marco De Categoría, (absolutamente recomendable), que nos define de forma entretenida pero certera a los valencianos, hilé reflexiones y me di cuenta que muchas veces la gente de la ‘terreta’ somos así, nocivos para nosotros mismos. Tenemos el mal en nuestro interior y eso nos impide hacernos fuertes de cara al exterior.

Los doctores del Valencia CF. (Foto: David González)

Tres cuartas partes de lo mismo le pasa al Valencia CF y a su afición, su entorno, sus dirigentes y ¿por qué no? también a sus periodistas. Somos fascinantes y feroces a la hora de autodestruirnos, de duplicar nuestro poder masivo, de hacer más grande el mal y de postular siempre lo negativo por encima de las cosas buenas -muchas o pocas- que suceden. Para empezar, muchos tildarán este discurso de populista, blando o afecto al poder, cuando en realidad lo que pretende es, pues así lo he aprendido de los enfermos de cáncer, darle valor a lo positivo. La actitud en estos casos es casi tan importante o más que la aptitud.

Tras una temporada nefasta deportivamente hablando es difícil pedirle a nadie que sea positivo. Es más, como sucede con una enfermedad como el cáncer, estoy convencido que la solución pasa por atacar de frente al problema, por erradicar las células afectadas -los jugadores que sobran- pero con cuidado, porque el peligro de expandirlo a otros ámbitos del club, o del valencianismo siempre existe. El negativismo no puede nublarnos tampoco el criterio ni el enfoque.

Y lo escribo hoy, despúes de ganar en Barcelona que siempre es un placer aunque eso no sirva para empañar. Peter Lim y Layhoon no han sido los mejores médicos para diagnosticar la enfermedad valencianista hasta la fecha. Comenzaron destinando los fondos necesarios pero eso no basta si no aciertas con los especialistas y la terapia. Ahora, con Suso García Pitarch al frente del caso el enfermo tiene mejor pinta.   

No lean esta columna como una forma frívola de acercarse a una realidad dolorosa para muchos, sino más bien como mi forma de decirle a los que lo padecen que sé lo que sufren y que estoy a su lado cuando lo necesiten. Vale también para el valencianismo. Así que, desde el refuerzo positivo que significa ganar en el Camp Nou, dejemos a los médicos hacer su trabajo. La temporada 2016-17 está a la vuelta de la esquina. Feliz semana.

David Torres

Delegado ElDesmarque Valencia

(Foto: Lázaro de la Peña / Valencia CF)

Entre el móvil y el posteo

Hace ya dos décadas que comencé en esto de la comunicación. La fortuna me ha permitido tocar, conocer, disfrutar, mamar, aprender y crecer en todas y cada unas de las ramas del periodismo deportivo.

Nací para la profesión en la prensa escrita, la de teletipos por impresora, máquinas de escribir, poco Internet y nada de móviles, y ahora me gano la vida dirigiendo la delegación local del diario deportivo nativo digital más importante de este país: ElDesmarque.

En este amplio periodo de mi vida, he pretendido siempre ser fiel a la honradez, la ética profesional, la integridad personal y, por supuesto, la curiosidad, las ganas de aprender, de saber más y de conocer hasta las últimas tecnologías.

Sin duda, mi afán por dominar las herramientas que hicieron, hacen y harán más efectivo y eficaz mi trabajo han sido una de mis obsesiones.

Vivo mi vida en facebook

Tuve móvil cuando casi nadie lo tenía, disfruté –gracias a mis padres- de un ordenador portátil cuando pesaban casi tanto como uno de sobremesa; me hice Facebook, twitter, Google +, Linkedin, Vine, y ahora Instagram y Snapchat sin saber demasiado bien para que servían. Quiero creer, ahora que echo la vista atrás, que fue siempre por instinto, consciente de que eso me ayudaría a completar y desempeñar mi labor de la mejor forma posible. Vi, desde el principio, esos útiles como “armas de comunicación masiva”.

Porque si algo hace feliz a un periodista por encima de cualquier cosa es contar noticias, pero ser el primer en contarlas, contarlas bien y llegar al máximo número de receptores posibles. Vivimos de eso, de vender periódicos, minutos de radio, de televisión y ahora de los clicks.

Entre la redacción del modesto pero orgulloso diario local en el que comencé y la moderna publicación que ahora coordino, la vida de periodista me ha permitido conocer, disfrutar, y desempeñar mi labor en la televisión y en la radio. En todos los ámbitos de la comunicación me acompañó siempre esa obsesión por dominar las últimas tecnologías que el mercado disponía para hacer mejor mi trabajo.

En la última etapa de mi vida profesional hasta la fecha, he compaginado el periodismo deportivo como las tareas de Community Manager de diversas empresas o instituciones. Mi afán por hacerlo bien y hacerlo rápido, además de propiciar mi caída en las garras de Apple, me ha llevado a pasarme horas buceando en la red buscando herramientas que me permitieran compartir contenidos en las redes sociales de forma correcta, veloz, adecuada y con la mayor eficacia posibles.

He preguntado, probado, buscado y desestimado innumerables herramientas. Ahora bien, te digo amigo lector que, cuando una supera mis exigentes exámenes del día a día no la cambio por nada. Por eso, mis seguidores sabrán que hay redes sociales que machaco incesantemente y otras las tengo reducidas a la mínima expresión.

Las herramientas de trabajo

Lo mismo me sucede con las herramientas de trabajo. Y ahí es dónde aparece el posteo en Facebook. He intentado y buscado todo para compartir en grupos, me he desesperado hasta altas horas de la madrugada repitiendo una y otra vez la tediosa tarea de copiar un enlace y compartirlo en un grupo, en una página, en mi perfil etc… Hasta que apareció Postcron en mi vida.

El hecho de que, con un único click, pudiera hacer el trabajo de compartir una información en seis cuentas o perfiles diferentes me abrió el cielo. Nada podía superar eso.

Y además sin dejar rastros, sin dejar una marca de agua o un mínimo atisbo de poca profesionalidad. Posts limpios, tuits limpios, contenidos que brillan por lo que dicen, por lo que ofrecen, sin molestar la forma en la que los compartes.

Sin duda, hoy en día se ha convertido Postcron en una pestaña imprescindible de mi Google Chrome. No hay sesión ni jornada de trabajo que comience sin tener abierta mi cuenta en esta utilísima herramienta.

 

Es verdad que, por muy macbook que tengas, los enfermos de las redes sociales y que vivimos única y exclusivamente en el mundo digital, terminamos consumiendo cualquier memoria o caché que nos pongan a tiro. Por eso, el acabose fue cuando, un día, por casualidad, descubrí la posibilida de utilizar Postcron como una extensión de Chrome. Se acabó tener la pestañita abierta para compartir nada. Directamente desde el enlace comprartías haciendo aún más rápido si cabe el trabajo y con la misma efectividad de siempre.

La sensación que experimenté aquel día es exactamente la misma que un día mi director hace ya 20 años me dijo “David, toma este móvil y nos ‘cantas’ la crónica desde el pabellón”. No era un teléfono cualquiera, era el único que había en todo el periódico, un Motorola cuya batería te habría roto el pie si tenías la desgracia que se te caía entre las manos. Eso era, un adoquín, pero sobre el que seguí construyendo mi trayectoria periodística. Hoy Postcron es el último ladrillo que he añadido en esa construcción llamada David Torres. Feliz semana.

 

Peter Lim: el tiempo de «procrastinar» se ha acabado

Peter Lim: el tiempo de «procrastinar» se ha acabado

Escrito por David Torres

TRAS LA VICTORIA CONTRA EL SEVILLA, CREO EN SUSO, ESPERO QUE LAYHOON Y EL MÁXIMO ACCIONISTA TAMBIÉN

Domingo, 10 Abril 2016 18:19

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Procrastinar es el nuevo ‘palabro’ de moda. Cómo será de moderno que mi corrector me lo pone en rojo a pesar de estar bien escrito. El caso es que me he encontrado con él esta semana en un par de ocasiones y no podía dejar pasar la oportunidad de utilizarlo. Procrastinar según la RAE es aplazar o diferir, proviene del latín y se utiliza en la medicina para definir aquellos trastornos de comportamiento que sufren los que posponen los cambios o les provoca ansiedad y estrés estar ante una tarea pendiente porque no encuentran el momento ni la fuerza de voluntad para hacerla.

El tiempo no es un bien infinito. Los males del Valencia son muchos y el listado de decisiones que hay que tomar extenso. No se puede prorrogar mucho más el comienzo, no se pueden aplazar ni diferir las decisiones sobre quién dirigirá la plantilla del año próximo y qué futbolistas la van a integrar.  

Pues bien, en el Valencia el tiempo de eso -deprocrastinar– se ha terminado. Tras la victoria contra el Sevilla y con el equipo virtualmente salvado, es la hora de poner en marcha, de ejecutar el plan S (de Suso). Igual que el director deportivo se marchó a Singapur y cara a cara junto a la presidenta Layhoon Chan se fundieron a Gary Neville tras días de reunión con Peter Lim, es el momento de que el máximo accionista y la presidenta crean de verdad en él y le den galones para organizar la nueva temporada.

Esta campaña se ha convertido en una pesadilla horrorosa, de la que todavía dudo que nos hayamos despertado y NO, no se puede volver a repetir. La propiedad ha cometido innumerables errores, -todos nos equivocamos-, pero tiene que empezar a demostrar que ha aprendido de ellos.

Vamos, lo dicho, que el tiempo de procrastinar se ha acabado. Es la hora de empezar a tomar decisiones, de elegir a un nuevo entrenador (o darle la confianza a Pako Ayestarán), limpiar el vestuario y, lo que es más importante, seleccionar las piezas que harán que el Valencia no sea un equipo endeble ni psicológica ni futbolísticamente hablando la temporada que viene. Y de eso, de los que hay en el club, el que sabe es Suso García Pitarch. Es, por tanto, su hora.

Mestalla es sabia y silbó con ganas a Feghouli. (Foto: David González)

El director deportivo ya mostró los dientes en el caso Neville -desde el primer partido estoy convencido que no era su técnico ideal- pero falta que Peter Lim y Layhoon se fíen de él de verdad. Sé que creen en Suso, que tienen en alta estima su opinión, pero eso no basta. Deben darle los galones y las riendas deportivas del club y él debe tomar decisiones desde ya.

La reunión postpartido que celebraron Layhoon y Suso no hace más que presagiar que el camino que seguirá el Valencia es -por fortuna- el que marque el director de la Pobla de Vallbona. 

El tiempo no es un bien infinito. Los males del Valencia son muchos y el listado de decisiones que hay que tomar extenso. No se puede prorrogar mucho más el comienzo, no se pueden aplazar ni diferir las decisiones sobre quién dirigirá la plantilla del año próximo y qué futbolistas la van a integrar.

Ahora que en el Valencia el tiempo de procrastinar se ha acabado, que no te sorprenda la próxima vez que te encuentres con este ‘palabro’. A fin de cuentas no es más que el «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Feliz semana.

David Torres Palencia

Delegado ElDesmarque Valencia 

PD: Mientras se deciden vamos votando por nuestros favoritos para la plantilla del Valencia 2016-17 aunque sé que Suso tendrá su lista bien cerrada.

 

Ya lo dijo Unamuno: «Venceréis, pero no convenceréis»

Ya lo dijo Unamuno: COMPRAR EL CLUB Y SALVARLO ECONÓMICAMENTE ESTUVO BIEN, PERO NO ES SUFICIENTE, ES SÓLO EL PRINCIPIO

«Venceréis pero no convenceréis»

Escrito por David Torres
Domingo, 27 Marzo 2016 19:58

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He estado de vacaciones unos días en mi querida Villanueva (provincia de Valladolid), buscaba aislarme del hastío, la rabia y la impotencia que me han producido los ataques terroristas de Bruselas, el adiós del mítico Cruyff y, por supuesto, olvidar por unos días la lamentable trayectoria deportiva del Valencia. Y, aunque ésto último ha sido imposible, porque el parroquiano de turno que no me preguntaba lo qué le pasaba alValencia, me daba el pésame deportivo diciéndome que este año el “Valencia no va a librar el pellejo”.

Estoy seguro también que lo que ellos (Peter Lim, Layhoon Chan y compañía) ven sobre el campo les produce rechazo, hastío y repulsión deportiva, como a ti, como a mi. Pero vencer (en el proceso de compra) no es convencer.

Unamuno al poder

El caso es que me ha costado ponerme delante del ordenador para mostrar de nuevo mi preocupación por este Valencia que a tantos nos desvela. Recluido en Castilla la Vieja, me vino a la cabeza un personaje, vasco de nacimiento pero castellano de adopción, del que siempre he admirado su rebeldía, y su fuerte personalidad: don Miguel de Unamuno.

El bilbaíno de cuna, pero salmantino de profesión (fue rector de la Universidad hasta en tres ocasiones), pasó a la historia por innumerables afirmaciones como aquella de que «el fascismo se cura leyendo y el racismo viajando», o, mi preferida, “Me duele España”. Con ésta sentencia tan lacónica como aplastante, sintetizaba Unamuno el hastío (mal rollo, para los modernos) que envolvía el país en el primer tercio del siglo XX y bien me sirve para explicar lo que me produce pensar en el equipo que nos ocupa y en lo que se ha convertido este Valencia.

Me encantaría saber si Peter Lim conoce a Miguel de Unamuno. Quiero creer que si se lo dijeran sus queridos Layhoon y Kim Koh se pondría las pilas y aprendería vida, obra y milagros del escritor y filósofo español.

Si me preguntara a mi, le diría que la mejor lección de vida que dejó don Miguel fue aquel“venceréis pero no convenceréis”, pronunciado en la apertura del curso académico de la Universidad de Salamanca en el 36.

Fue, sin duda, un discurso valiente en la España del comienzo de la guerra, en el que se retractaba de haber apoyado a los sublevados, más por sus métodos salvajes que por su ideas –muchas de las cuales compartía pues les apoyó cuando iniciaron la contienda-. Pronunciarlo delante de lo más granado de los golpistas (Millán Astray o Carmen Polo, entre otros) le costó el arresto domiciliario hasta su muerte meses después.

Seguro que Peter Lim, Layhoon, Kim y la gente que sustenta el club entenderían el mensaje si lo leyeran. Seguro que saben que muchos que aprobamos su llegada porque era el menor de los males, una solución necesaria para un club que estaba amenazado de desaparecer sin la refinanciación de Bankia, no nos conformamos con eso. Su desembolso económico ha sido el oxígeno que este club necesitaba para seguir respirando, pero ahora hay que saber gestionarlo deportivamente.

Estoy seguro también que lo que ellos ven sobre el campo les produce rechazo, hastío y repulsión deportiva, como a ti, como a mi. Pero vencer (en el proceso de compra) no es convencer. Ha llegado el momento de demostrar con hechos –deportivos- que su apuesta por la regeneración del Valencia no está basada en barbaries como dejar el club en manos de sus amigos –Jorge Mendes y Gary Neville– sólo por el hecho de que lo sean, ni malgastar en fichajes no contrastados. Es la hora de demostrar que además de vencer en el proceso de compra, pueden convencer a todos los aficionados con su gestión deportiva. Capaces les veo. Persuadidnos pues que vuestra apuesta por el Valencia es, además de económica –gracias– deportiva y sentimental. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque Valencia

Siempre con los buenos

Siempre con los buenos

LA AFICIÓN YA NO HACE DISTINCIONES, YA NO SABE QUIENES SON LOS BUENOS Y QUIENES LOS MALOS

Escrito por David Torres

Domingo, 20 Marzo 2016 12:16

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Ha sido una semana muy intensa, de las que te marcan y te hacen fruncir el ceño, llena de experiencias que te crean surcos en la frente y te encanecen el pelo (en mi caso hacen que se me caiga). Estos días atrás saboreé lo maravilloso que es envejecer junto a tu padre cuando muchos de tu alrededor no lo tienen y lo echa de menos. Compartí el dolor de los Herrero Gómez en el adiós de su mami y aprendí que en la vida, pase lo que pase, hay que estar siempre con los buenos, con gente como ellos, que lo son.

Me encantaría que Peter Lim supiera que apostar por amigos como Gary Neville no siempre es la solución a los problemas. Me encantaría que Layhoon se diera cuenta que este club necesita más puntos de referencia con la afición que lo sostiene socialmente

Vicen de Futplaya, Javi Mínguez, ‘compi’ deElDesmarque, y Tatón Herrero, director del área social del Levante UD, utilizan ese pensamiento, el hashtag #siempreconlosbuenos para sentirse cerca unos de otros, para señalar que en todos los sitios hay gente que merece la pena, personas con todas las letras, y otros individuos que es mejor tenerlos lejos. Eso lo aprendí yo de la mano de Carlos Egea en Canal 9 y, la verdad, es que es una lección de vida que te ayuda a sobrellevar tragos jodidos, pero jodidos de verdad. Te hace poner todo, tus cinco sentidos, tu corazón y tu alma al lado de los que merecen la pena y desdeñar a aquellos que son tóxicos. Ellos, mis amigos, lo aplican hasta sus últimas consecuencias y, por eso, da gusto compartir vida, aventura y pachangas con los arriba mencionados.

Nada se escapa de esta división social. Están los buenos y están los malos. Pasa en elLevante, y pasa también en el Valencia, dónde más nos valdría que los que cortan el bacalao se empezaran a dar cuenta quiénes son los buenos y quienes los que no lo son.

Me encantaría que Peter Lim supiera que apostar por amigos como Gary Neville no siempre es la solución a los problemas, más bien es el foco de muchos de ellos. Me encantaría queLayhoon se diera cuenta que este club necesita más puntos de referencia con la afición que lo sostiene socialmente; me apasionaría que ambos dejaran de fiarse ciegamente en Jorge Mendes, aunque éste les facilite calzoncillos firmados por Cristiano Ronaldo para el «encantador de perros».  Suena a chiste, pero es así.

La afición, que en el fondo funciona como un servidor les describía antes, ya no hace distinciones, ya no sabe quienes son los buenos y quienes los malos.Me encantaría que Gary Neville, ya que lo tenemos que soportar hasta final de temporada, se diera cuenta de qué jugadores de su plantilla están implicados y son buenos y los exprimiera. Parece, sin embargo, que lejos de aprender, cada vez la lía más. Dio la clave el otro día cuando denunció el cambio de actitud radical que hay en el equipo de un partido a otro, pero no lo soluciona. Lo sucedido ante el Celta es la prueba evidente de que la nave se le va de las manos. Sentar a Paco Alcácer no es estar #siempreconlosbuenos y Mestalla se lo recordó.

Lo vivido en Mestalla es de vergüenza, no se salva ni él, ni los jugadores, que se negaron a hablar después de hacer el ridículo. Gesto de ser mal profesional y un punto cobarde. Además, no hablando no solucionan los problemas, simplemente los ocultan.

La afición, que en el fondo funciona como un servidor les describía antes, ya no hace distinciones, ya no sabe quienes son los buenos y quienes los malos, por eso grita a diestro y siniestro y, ante la falta de referentes, opta por irse antes a su casa decepcionada, indignada y un punto deprimida.

El partido contra el Celta de Vigo ha sido el aldabonazo que necesitaba para reafirmarme en mi postura. A partir de ya me sumo al grupo de #siempreconlosbuenos para ir desenmascarando quien vale y quién no vale. El Valencia necesita una profunda reconversión deportiva. Ahora que la situación económica es estable, ¡Narices!, apostemos por los buenos y los que saben, no lo estropeemos más que el fantasma del descenso sobrevuela Mestalla. Con una temporada patética un servidor ya ha tenido bastante, no necesito una segunda. Pensemos en construir para el futuro, estemos con los buenos, con los nuestrosque luego los echaremos en falta cuando no estén. Les dejo, que me voy con los míos y ésos no están en MestallaFeliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque Valencia

VCF 0 – Celta 2 (Fotos: D. González / A. Iranzo)

Peter Lim estrecha la mano de Gayà, jugador del Valencia CF.

Es la hora Pedro (Peter the time has come)

PETER LIM DEBA SABER QUE EL VALENCIA ES UNA NAVE SIN RUMBO QUE NECESITA UN CAPITÁN CON URGENCIA

Es la hora Pedro (Peter the time has come)

Escrito por David Torres
Domingo, 13 Marzo 2016 18:00
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Como broma la cosa ha estado bien. Bueno, en realidad no lo ha estado, pero ya se ha pasado de castaño oscuro. El Valencia firmó ante el Levante UD el peor partido de la temporada y la sensación de que aquí no pasa nada enfurece aún más a una hinchada que se quedó con un palmo de narices tras la victoria en casa del rival deportivo por excelencia.

Que el Valencia pierda ante el Levante puede darse a pesar de la enorme diferencia económica entre ambas entidades; pero que pierda arrastrándose, sin competir, dando la sensación de que todo le da igual, es inadmisible.

Sí, porque ir a casa del de vecino para que te enseñe su coche nuevo, su ordenador de última generación o su Thermomix de último diseño está bien, pero que encima vayas con tu mejor ilusión, armado de paciencia y te lleves a la familia y éstos te hagan quedar en ridículo rompiendo algo o portándose mal, pues como que la cosa aún sonroja más.

Porque que el Valencia pierda ante el Levantepuede darse a pesar de la enorme diferencia económica entre ambas entidades; pero que pierda arrastrándose, sin competir, dando la sensación de que todo le da igual, es inadmisible. Que pierda pareciendo una banda de tambores y cornetas, ridiculizado deportivamente y descabezado por un técnico al que le viene enorme el puesto, es algo intolerable.

Y estoy seguro que a Peter Lim no se le habrá quedado la cara de decepción de mi hijo cuando le he contado el resultado. Ni le sonrojarán las bromas en el grupo de Whatsapp de turno; ni le dolerá verse el lunes en el trabajo a ese compañero que lleva toda la temporada cabizbajo y que esta semana de fallas sacará pecho y con razón. Es más, no tendrá que escucharse a mi padre decirme: «David, te lo dije, son unos vagos». Frase con la que resume cada decepción que me da el Valencia.

Me encantaría que esta foto se repitiera más a menudo. (Foto: Lázaro de la Peña / Valencia CF)

Sí que debe saber un cosa el empresario de Singapur: la hora ha llegado. O toma decisiones desde ya o, además de malograr esta temporada, se cargará la siguiente también.

Pero aunque Peter Lim esa vergüenza no sepa lo que es, no puede olvidar que el chiringuito es suyo y, por tanto él es el que debe empezar a tomar decisiones. No voy a extenderme si tendría que tirar a Gary Neville (aunque se disculpara),para mí hace semanas que no debería estar sentado en el banquillo del Valencia; ni si debe fichar enlaces que le tiendan puentes con la afición, pues se lo he publicado en infinidad de ocasiones. Pero sí que tiene que saber una cosa el empresario de Singapur: la hora ha llegado. O toma decisiones desde ya o, además de malograr esta temporada, se cargará la siguiente también.

Creo que Peter (Pedro para mi) debe demostrar ahora que, cuando Layhoon transmite seriedad, coherencia y una apuesta firme por este proyecto, detrás cuenta con el respaldo de Peter Lim no sólo en términos económicos. La gestión empresarial para un servidor está fuera de toda duda pero, hasta que no se den cuenta de que el Valencia es un club de fútbol y tiene que estar dirigido por gente que sepa de ésto, irán dilapidando sus millones, la paciencia de todo el mundo, y las ilusiones de los valencianistas que, a fin de cuentas, son los que sostienen socialmente este club. Si no existe la afición, no existiría el Valencia.

El único consuelo que queda es que los tres puntos esta vez, al menos, se quedaron en casa y se los anotó un Levante que los necesita como el comer. Espero, confío y deseo que sean los que le sirvan para salvarse. Aunque, como en todas las casas cuecen habas, lo hagan -salvarse- a pesar de una lamentable gestión deportiva. Pero eso es harina de otro costal y tiempo habrá para analizarlo. Hoy les toca disfrutar a los granotas porque: «Sí se puede» y les aseguro que, como puedan, nadie se va a alegrar más que un servidor. Feliz semana (si el Athletic y la Europa no le dan el zarpazo definitivo al Valencia).

David Torres

Delegado de ElDesmarque Valencia

La novia de Peter Lim

PETER LIM SE EQUIVOCÓ ELIGIENDO A GARY NEVILLE COMO ENTRENADOR DEL VALENCIA

La novia de Peter Lim

Escrito por David Torres

Domingo, 06 Marzo 2016 21:26

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Mi hijo Víctor se hace mayor (siete años y medio ya) y, aunque él no lo sepa, a escondidas estoy sondeando ya el mercado para ver futuras novias, esposas o amigas muy amigas. Sé que mi mujer se tirará de los pelos y me tirará cuando lea estas líneas, pero es así. Me gustan muchas, le pregunto por casi todas y voy haciendo el informe de las candidatas imaginarias en mi cabeza. Que si sus papis son así, que si sus mami son asá, que si la educación, que si el equipo de fútbol, etc, etc, etc…

Creo que todos los padres hemos pasado por alguna época similar en nuestras vidas. Imagino que los que tengan hij@s mayores, esta preocupación se le habrás acrecentado con el paso de los años. Todos queremos lo mejor para nuestros retoños y como diría Belén Esteban, por mi hijo «ma-to». Pensaba esto ayer, paseando por Alborache con amigos y viendo comoÁngela, Aitana y Vera (y César), -los hijos de mis amigos- se hacen mayores al lado de mi niño. Yo, lesionado, me quedé en el merendero (San Jaime, Alborache gran recomendación), escribiendo parte de esta columna y pensando en el Valencia. Quedaban horas para el duelo contra el Atlético y no hacía más que leer noticias sobre Gary Neville. Que si es mentira que me han ofrecido la renovación; que si va a seguir dos años; que si Peter Lim va a esperar cualquier oportunidad para ofrecerle continuar, y demás dimes y diretes sobre el inquilino del banquillo valencianista. No sabí qué nos iba a deparar la jornada.

El caso es que parece que en el actual Valencia, al resto de mortales que no somos Peter Lim, nos pasa com me pasará a mi con la futura novia de Víctor: Tendré poco que opinar, nada que decir y mucho que tragar.

Y es que, a un servidor le pasa con el Valencia lo mismo que con su hijo: quiero lo mejor para el club y no creo que Gary Neville sea el técnico ideal. La derrota contra el Atlético de Madrid y el sonrojante cambio de opinión en el cambio de Abdennour y Negredo, dejan poco lugar a las dudas.

El caso es que parece que en el actual Valencia, al resto de mortales que no somos Peter Lim, nos pasa como me pasará a mi con la futura novia de Víctor: Tendré poco que opinar, nada que decir y mucho que tragar. Pero, eso no es óbice para que, a priori, me haga ilusiones sobre quién debe compartir la vida con mi hijo. Sé que Víctor llegará un día a casa y me dirá: «mira papá esta es fulanita y es mi chica (churri, novia, teta o similar)», mientras mi mujer Raquel me da con el codo para que no haga ningún comentario improcedente y yo sonrío complaciente.

Ante esta tesitura sé que sólo me queda educarlo, hacerlo una persona íntegra, formarlo, darle valores y rezar para que su elección sea la más correcta posible. Igual que, de aquí a junio cuando el Valencia de Peter Lim decida con qué técnico se queda, me toca desde esta tribuna hacerle saber que Gary Neville no está preparado para llevar esta nave. Un parecer que, modestia aparte, creo que coincide con la de otros muchos miles de aficionados. Después será el dueño, espero que asesorado por la gente que sabe, el que decida con quien compartir su vida, a quién cederle el banquillo de su club. Confiaré en que esa decisión coincida con lo mejor para el Valencia, como confiaré en el buen criterio de mi hijo para elegir su pareja de viaje.

¿Y si se equivocan? Pues, con diplomacia y mano izquierda, buscaré la forma de mostrar mi desacuerdo con la decisión y esperaré a que se den cuenta de lo errónea que es su decisión. En un caso porque afecta a su familia y al otro porque se tiene que dar cuenta que parte de los males que le pasan al Valencia actual es responsabilidad de Gary. Elegir un técnico para un club, como elegir una pareja es siempre una responsabilidad. Yo tardé 30 años en encontrar la mía y, cada día que pasa, estoy más convencido de mi acierto. Espero que algún día Peter pueda decir lo mismo de su (nuestro) Valencia. Por fortuna, la mayoría de veces, la primera no es la definitiva. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque Valencia