Como broma el tema de los fichajes ya está bien
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El Valencia CF da síntomas de agotamiento en la segunda jornada de LaLiga Santander. La derrota en Vigo, es otra prueba inequívoca de que hacen falta fichajes y siempre quedará el consuelo, al técnico y a los que lo pedimos, que lo dijimos cuando el equipo no había empezado a competir o cuando ganó el derbi hace siete días. El «Yo ya lo dije» en esta ocasión no tiene ningún mérito. Todos los vemos. En Balaídos los jóvenes no estuvieron bien, el equipo hizo aguas en defensa, se vio superado en el medio y el arbitraje terminó de apuntillar a un equipo que fue mucho peor que su rival. Dicho esto, no puede ser que un dolor de muelas de Racic trastoque los planes de un partido. Como broma ya está bien. El COVID, el Fair Play y lo que ustedes quieran. Es la hora de fichar y no se puede demorar. Cada semana que pasa sin refuerzos, Europa está más lejos y, por ende, más ingresos, más prestigio y más posibilidades de recuperarse con o sin Peter Lim.
Sin fichajes, Gracia y su proyecto están condenados al agotamiento, a la extenuación a ver a Correia jugando, a Sobrino saliendo en todos los partidos y a jugártela en la ‘mejor Liga del mundo’ con chavales que apenas han rebasado la mayoría de edad y eso es una canallada para ellos y para nosotros. Me da pena tratar y criticarlos como hombres cuando son proyectos de futbolistas a los que hay que darles la última cocción en el horno.
Dar por válidos a jugadores que no lo son o que no están hechos es una aberración desde el punto de la planificación deportiva. Llevar un club de fútbol es algo más que proponer listas surrealistas como la que se filtró esta semana. Ya no entro en si todos los nombres son verdad o no, pero es lamentable que alguien ni siquiera se atreva a relacionar algunos de los futbolistas que ahí aparecen con un club que históricamente ha sido uno de los grandes de España. Dignidad por favor.
La afición se merece más fichajes y más explicaciones
De fichajes habló también Zaragosí. Su entrevista en la web oficial fue muy criticada por dos cosas: Porque hablaba en nombre del tío más impopular de Valencia, Peter Lim con permiso de Anil Murthy, y porque venía a culpar de muchos de los males del club a la crisis generada por la COVID-19. Y razón no falta a los que piensan(mos) así. Debería haber sido una entrevista al uso si quiere ser un portavoz real del club y debería haber sido más autocrítico si quiere gozar de más credibilidad. Aún así, yo le doy un voto de confianza al asunto. Al menos empiezo a escuchar alguna explicación. Son insuficientes y no aplacan el mal rollo creado en torno al club, pero ya era hora de que alguien empezar a dar explicaciones de lo que sucede en el Valencia. Insisto: no es suficiente, es sólo un remoto principio. Ojalá vaya a más, aunque mucho me temo que el oscurantismo y el distanciamiento entre la propiedad y la afición seguirá siendo la nota predominante. Sirva como ejemplo lo de la Agrupación de Peñas. A mí me da mucha pena que hay acabado así. Es otro momento duro que deja Meriton, Anil Murthy y Peter Lim grabado en su historia negra con este club. Seguro que habría habido otras formas de solucionarlo. Ahora ya es tarde. Les dejo y les deseo una feliz semana que espero que sea ya la de los primeros fichajes… Aunque como hay tiempo hasta el 5-0…
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
Con Mestalla todo habría sido diferente: Seis meses sin su calor y sin su presión
Se cumplen seis meses sin el calor y sin la presión de Mestalla. Jugando en casa y con su gente, quizá otro gallo habría cantado para los valencianistas y sus dirigentes.
Este sábado, en el que el Valencia CF jugaba contra el Levante UD en el Pinatar Arena su tercer partido de pretemporada, un puñado de aficionados decidieron irse al Kilómetro 0 a protestar contra Lim, Murthy y Meriton y todo lo que les rodea antes de ver a su equipo. Muy sintomático. Era la fecha en la que se cumplÍan seis meses desde que el conjunto valencianista y su afición no celebraban y sufrían juntos en Mestalla. La última vez fue un 29 de febrero, un Valencia-Betis que acabó con una victoria pírrica de los de Mestalla, pero en el que, a pesar de que las cosas no iban bien, tampoco se vislumbra la terrible crisis social, deportiva, económica y sanitaria que se iba a desatar poco después.
Vuelvo la vista atrás. Cierto es que aquel 29 de febrero el coronavirus ya había llegado, por desgracia, a nuestras vidas. De hecho, diez días antes, se había disputado el Atalanta-Valencia, calificado después como una bomba biológica, pero pocos vislumbraban que iba a ser decretado el estado de alarma, fallecerían más de 29.000 personas según datos del Gobierno, muchos más si se atienden a otras fuentes
Aunque el proyecto a nivel deportivo estaba muy tocado desde el principio de temporada, a esas alturas de temporada, el Valencia CF aún tenía intactas sus opciones de clasificarse para Champions mediante LaLiga Santander. Pero llegó la pandemia, el confinamiento, los partidos a puerta cerrada y se aceleró la degeneración de los acontecimientos.
Sin el calor, y el empuje del estadio, el equipo hizo un horroroso final de campaña. Celades no dio la talla, los jugadores tampoco y Peter Lim y Anil Murthy se sintieron libres para hacer y deshacer a su antojo sin ningún contrapeso social que les afeara cada decisión. Comunicaron la lista de bajas con la temporada aún por jugarse -gravísimo- y desmantelaron el equipo durante estas semanas pensando única y exclusivamente en el apartado económico y señalando a los futbolistas. En otros tiempos, cada decisión de ese estilo se habría sancionado con una pitada en el estadio y, quizá, con una manfiestación fuera del estadio.
De aquellos barros estos lodos, la sociedad se mueve
Y lo cierto el coronavirus puede impedir reunirnos en Mestalla pero no puede apagar el sentir de la afición que está hasta las narices de ver cómo están gestionando su club. Por eso han llegado manifestaciones sociales de todo índole, plataformas de protesta como «Espíritu del 86«, «Salvem Nostre VCF» o «Libertad VCF« como reacción y protesta o el contundente comunicado de las peñas que resume buena parte del sentir de la afición: No les gusta lo que está haciendo Peter Lim; no les gusta cómo está ejecutando Anil Murthy las decisiones y quieren que se acabe el estadio. Vamos, lo normal, lo que dicta el sentido común. Que 231 peñas (no una ni dos) se posicionen en contra de la gestión de Peter Lim y exijan la dimisión del presidente, traducido al lenguaje de Mestalla, sería pitada, cánticos de fuera, fuera y abucheos. Es para hacérselo mirar, para reflexionar, para hacer autocrítica… Vamos, lo que más le cuesta hacer a Meriton.
¿Qué hacer?
Es cierto que la crisis económica ha afectado a todos, pero hay obligaciones –estar al día de los pagos, empatizar y respetar a la afición y al club y sus profesionales (no valen cartas) acabar el nuevo campo y apuntalar el equipo– que en una empresa futbolística como esta son innegociables. Y como eso vemos que no está sucediendo, protestamos y cada vez son más los que creemos que el tiempo de Meriton en Valencia tal y como hoy lo conocemos se acerca a su fin. El nivel de tensión social es insostenible. El problema, pensamos muchos, es ¿cómo operar un cambio? Evidentemente hay dos vías: comprar las acciones de Lim con dinero por delante o forzarle a que cambie vía judicial o con apoyo institucional. Respecto a las medidas sugeridas, aglutinar un porcentaje de acciones para hacerse oír en la Junta General de final de año es, sin duda, un buen primer paso ante las tres líneas rojas que Peter Lim ha cruzado esta campaña.
Hasta que eso llegue o pueda realizarse, la presión social y la crítica son el mejor camino para que sepan nuestra disconformidad. Cierto es que, con Mestalla como foro para dictar sentencias todo sería más fácil, pero hasta el día en que podamos volvernos a reunir en el templo. Paciencia, mascarilla y distancia de seguridad.
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Rodrigo Moreno, un señor
No me resigno a acabar sin quitarme el sombrero ante Rodrigo Moreno. Impecablemente asesorado, su vídeo de despedida define lo que es: un señor, un gran tipo y un gran valencianista. Quédate tranquilo, yo te recordaré como gran jugador y mejor persona. A ver si aprenden otros. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque en Valencia
Las tres líneas rojas cruzadas por Peter Lim y las palabras de Miguel Durán
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Cuando la gente de forma masiva protesta, cuando los medios criticamos, cuando la desafección y la tristeza reina en el valencianismo no es por gusto, ni por manía, ni por racismo, como algunos podrían pensar. Es porque lo que vemos no nos gusta, nos cabrea, nos profunde tristeza y, sobre todo, porque nos preocupa el futuro del Valencia CF como entidad. Estos meses Peter Lim ha traspasado tres líneas rojas: la inquina con la que se ha terminado de desmantelar el proyecto ganador, la demostración pública de falta de pulmón económico para pagar los sueldos de los jugadores y un nuevo retraso en la construcción del nuevo estadio.
Peter Lim tenía tres salvavidas y los ha pinchado todos en los últimos tiempos. El primero, ante la afición, que el equipo deportivamente fuera bien y estuviera bien gestionado, cosa que empezó a torcerse el verano pasado y ha acabado con destrozarse con la limpia del vestuario.
El segundo era que para los acreedores (jugadores, rivales y bancos) siguiera cumpliendo con sus obligaciones. Los pagarés aún en vías de resolución hacen temer una situación económica peor de la explicada.
El tercer salvavidas o aval ante las instituciones el compromiso para finalizar el nuevo estadio que se resquebraja con el paso de los meses y la finalización de la ATE. Un nuevo retraso ha provocado que el club tenga que pedir una prórroga, pero mucho me temo que ya no hay más tiempo ahí. Tocan hechos y no palabras, decía Ribó hoy. Ayuntamiento y Generalitat esperan gestos, acciones, avances aunque sea en la peor situación económica que se recuerda.
La querella contra Peter Lim
No sé el recorrido que tendrá la querella que Antonio Sesé ha presentado contra Peter Lim y si será admitida o no a trámite, pero les reconozco que la dureza con la que se expresó Miguel Durán, expresidente de la ONCE y abogado del exconsejero, impresiona. Para los legos en la materia como es mi caso escuchar «blanqueo de capitales, corrupción o administración desleal» no suena a broma ni mucho menos. Habrá que demostrarlo, está claro, pero sólo el hecho de que alguien se plantee jurídicamente la intención de ir hasta el final con ello es para tenerlo en cuenta.
De momento es un nuevo frente abierto para Lim. Sorprende, o quizá no tanto, que el origen de esta nueva batalla proceda de un empresario de los que inicialmente, como otros muchos, aplaudió su llegada. El fin último de la querella estoy convencido es tratar de desalojar al singapurés del club por otra vía diferente a la que procedería en una sociedad mercantil que es comprando las acciones. Pero claro, para ello, hay que tener ganas y dinero para poder adquirirlas y el vendedor voluntad de traspasarlas. Y eso, de momento no se atisba en el horizonte.
Lim no quiere vender y si no está dispuesto a irse debería cambiar el rumbo de su gestión: fichajes en todos los ámbitos, mucha empatía con la afición, con el sentimiento valencianista y solución para el nuevo estadio Entretanto, movimientos sociales, jurídicos y populares son bienvenidos porque, aunque su eficacia en algunos casos está por demostrarse, al menos sirven para constatar que la sociedad valencianista está harta y que pide a gritos un cambio en su Valencia CF, bien con Lim, o bien sin él. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque en Valencia
La de Ferran Torres no es una renovación cualquiera
Hace un par de meses, cuando lo de Marcelino y Alemany estaba muy reciente, AnilMurthy se sentó con el agente de Ferran Torres para afrontar su continudad. Fue una primera toma de contacto cazada por ElDesmarque Valencia (4 de noviembre), que ha dado paso a semanas en las que no había día que el de Foios no recibiera una llamada de un gran club europeo. Su juego, lo merece.
El valiosísimo canterano acaba contrato en 2021 y el club no puede dormirse. Detrás de él, Ferran Torres tiene a los mejores equipos de Europa y el Valencia sabe que no es la típica renovación de un chaval joven de la Academia. Por Ferran hay que apostar, el club quiere, él es más valencianista que el murciélago, y ha llegado es el momento de sentarse a pelear las condiciones para un futbolista especial.
El club tiene pendiente retomar las conversaciones para su renovación. A tal efecto, al margen de otros asuntos, el presidente Anil Murthy se ha reunido con Peter Lim y así decidir cómo meterle mano a un asunto espinoso porque, aunque el jugador quiere quedarse, lo que le ofrecen al otro lado es -seguro- mucho más dinero.
Nunca llega una lesión en buen momento, pero el extremo del Valencia CF estaba en un punto de forma óptimo, siendo el mejor del equipo en numerosos partidos. No hay más que escuchar a Luis Enrique, en un vídeo publicado por la propia Federación Española, en el que el seleccionador alucinaba literalmente con el de Foios: »Nosotros lo que le vamos a pedir es estar abierto. Eres un avión. Quiero esto. No empieces a interpretar demasiado, que no es su fuerte, aunque hay una gran mejoría. Tiene un cambio de ritmo que es la ost**’‘, comenta de manera coloquial con su cuerpo técnico.
En el pasado, cuando Marcelino tenía mando en plaza y Ferran no gozaba de la titularidad que se ha ganado a pulso sobre el campo, defendí que una cesión en busca de minutos y la gloria era una buena salida. Aquí no iba a tener continuidad y ese parecía su destino como el de Kangin antes del verano pasado. Por fortuna no hizo falta. Ferran Torres me tapó la boca a mí, a Marcelino, y a quien no lo veía como titularísimo en el Valencia CF. Lo ha sido con Celades y lo he celebrado por todo lo alto. Sus éxitos son los del Valencia y eso está por encima de cualquier otra disquisición.
Ahora no sé cuánto tiempo estará de baja, pero según la última noticia de Fran Ortí, parece que la cosa no pinta tan fea como este sábado. Sea el tiempo que sea, confío en que nada va a cambiar para él. Quiero decir. Seguirá teniendo galones en el equipo, estando en el punto de mira de infinidad de equipos europeos y en el radar de Luis Enrique. Por eso que no se preocupe.
Ahora que está lesionado, que se deje mimar. Ahora es cuando el valencianismo (y el club) debe ser más sensible con Ferran Torres. Es una buena ocasión para demostrarle que, como en casa, no se está en ningún sitio. La confianza, el cariño y la continuidad que tiene en su tierra no es fácil encontrarla. Feliz semana y recupérate pronto Ferran.
David Torres
Delegado ElDesmarque en Valencia