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Archivo mensual 30 agosto, 2020

Con Mestalla todo habría sido diferente: Seis meses sin su calor y sin su presión

Se cumplen seis meses sin el calor y sin la presión de Mestalla. Jugando en casa y con su gente, quizá otro gallo habría cantado para los valencianistas y sus dirigentes.

Este sábado, en el que el Valencia CF jugaba contra el Levante UD en el Pinatar Arena su tercer partido de pretemporada, un puñado de aficionados decidieron irse al Kilómetro 0 a protestar contra Lim, Murthy y Meriton y todo lo que les rodea antes de ver a su equipo. Muy sintomático. Era la fecha en la que se cumplÍan seis meses desde que el conjunto valencianista y su afición no celebraban y sufrían juntos en Mestalla. La última vez fue un 29 de febrero, un Valencia-Betis que acabó con una victoria pírrica de los de Mestalla, pero en el que, a pesar de que las cosas no iban bien, tampoco se vislumbra la terrible crisis social, deportiva, económica y sanitaria que se iba a desatar poco después.

Concentración contra Lim en el KM 0

Concentración contra Lim en el KM 0

Vuelvo la vista atrás. Cierto es que aquel 29 de febrero el coronavirus ya había llegado, por desgracia, a nuestras vidas. De hecho, diez días antes, se había disputado el Atalanta-Valencia, calificado después como una bomba biológica, pero pocos vislumbraban que iba a ser decretado el estado de alarma, fallecerían más de 29.000 personas según datos del Gobierno, muchos más si se atienden a otras fuentes

Aunque el proyecto a nivel deportivo estaba muy tocado desde el principio de temporada, a esas alturas de temporada, el Valencia CF aún tenía intactas sus opciones de clasificarse para Champions mediante LaLiga Santander. Pero llegó la pandemia, el confinamiento, los partidos a puerta cerrada y se aceleró la degeneración de los acontecimientos.

Sin el calor, y el empuje del estadio, el equipo hizo un horroroso final de campaña. Celades no dio la talla, los jugadores tampoco y Peter Lim y Anil Murthy se sintieron libres para hacer y deshacer a su antojo sin ningún contrapeso social que les afeara cada decisión. Comunicaron la lista de bajas con la temporada aún por jugarse -gravísimo- y desmantelaron el equipo durante estas semanas pensando única y exclusivamente en el apartado económico y señalando a los futbolistas. En otros tiempos, cada decisión de ese estilo se habría sancionado con una pitada en el estadio y, quizá, con una manfiestación fuera del estadio.

Aficionados en Mestalla protestan contra Lim.
Aficionados en Mestalla protestan contra Lim.

De aquellos barros estos lodos, la sociedad se mueve

Y lo cierto el coronavirus puede impedir reunirnos en Mestalla pero no puede apagar el sentir de la afición que está hasta las narices de ver cómo están gestionando su club. Por eso han llegado manifestaciones sociales de todo índole, plataformas de protesta como «Espíritu del 86«, «Salvem Nostre VCF» o «Libertad VCF« como reacción y protesta o el contundente comunicado de las peñas que resume buena parte del sentir de la afición: No les gusta lo que está haciendo Peter Lim; no les gusta cómo está ejecutando Anil Murthy las decisiones y quieren que se acabe el estadio. Vamos, lo normal, lo que dicta el sentido común. Que 231 peñas (no una ni dos) se posicionen en contra de la gestión de Peter Lim y exijan la dimisión del presidente, traducido al lenguaje de Mestalla, sería pitada, cánticos de fuera, fuera y abucheos. Es para hacérselo mirar, para reflexionar, para hacer autocrítica… Vamos, lo que más le cuesta hacer a Meriton.

¿Qué hacer?

Es cierto que la crisis económica ha afectado a todos, pero hay obligaciones –estar al día de los pagos, empatizar y respetar a la afición y al club y sus profesionales (no valen cartasacabar el nuevo campo y apuntalar el equipo– que en una empresa futbolística como esta son innegociables. Y como eso vemos que no está sucediendo, protestamos y cada vez son más los que creemos que el tiempo de Meriton en Valencia tal y como hoy lo conocemos se acerca a su fin. El nivel de tensión social es insostenible. El problema, pensamos muchos, es ¿cómo operar un cambio? Evidentemente hay dos vías: comprar las acciones de Lim con dinero por delante o forzarle a que cambie vía judicial o con apoyo institucional. Respecto a las medidas sugeridas, aglutinar un porcentaje de acciones para hacerse oír en la Junta General de final de año es, sin duda, un buen primer paso ante las tres líneas rojas que Peter Lim ha cruzado esta campaña.

Hasta que eso llegue o pueda realizarse, la presión social y la crítica son el mejor camino para que sepan nuestra disconformidad. Cierto es que, con Mestalla como foro para dictar sentencias todo sería más fácil, pero hasta el día en que podamos volvernos a reunir en el templo. Paciencia, mascarilla y distancia de seguridad.

 

 

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Rodrigo Moreno, un señor

No me resigno a acabar sin quitarme el sombrero ante Rodrigo Moreno. Impecablemente asesorado, su vídeo de despedida define lo que es: un señor, un gran tipo y un gran valencianista. Quédate tranquilo, yo te recordaré como gran jugador y mejor persona. A ver si aprenden otros. Feliz semana.

David Torres

Delegado ElDesmarque en Valencia

Las tres líneas rojas cruzadas por Peter Lim y las palabras de Miguel Durán

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Cuando la gente de forma masiva protesta, cuando los medios criticamos, cuando la desafección y la tristeza reina en el valencianismo no es por gusto, ni por manía, ni por racismo, como algunos podrían pensar. Es porque lo que vemos no nos gusta, nos cabrea, nos profunde tristeza y, sobre todo, porque nos preocupa el futuro del Valencia CF como entidad. Estos meses Peter Lim ha traspasado tres líneas rojas: la inquina con la que se ha terminado de desmantelar el proyecto ganador, la demostración pública de falta de pulmón económico para pagar los sueldos de los jugadores y un nuevo retraso en la construcción del nuevo estadio.

Peter Lim tenía tres salvavidas y los ha pinchado todos en los últimos tiempos. El primero, ante la afición, que el equipo deportivamente fuera bien y estuviera bien gestionado, cosa que empezó a torcerse el verano pasado y ha acabado con destrozarse con la limpia del vestuario.

El segundo era que para los acreedores (jugadores, rivales y bancos) siguiera cumpliendo con sus obligaciones. Los pagarés aún en vías de resolución hacen temer una situación económica peor de la explicada.

El tercer salvavidas o aval ante las instituciones el compromiso para finalizar el nuevo estadio que se resquebraja con el paso de los meses y la finalización de la ATE. Un nuevo retraso ha provocado que el club tenga que pedir una prórroga, pero mucho me temo que ya no hay más tiempo ahí. Tocan hechos y no palabras, decía Ribó hoy. Ayuntamiento y Generalitat esperan gestos, acciones, avances aunque sea en la peor situación económica que se recuerda.

Las protestas contra Peter Lim se suceden.
Las protestas contra Peter Lim se suceden.

La querella contra Peter Lim

No sé el recorrido que tendrá la querella que Antonio Sesé ha presentado contra Peter Lim y si será admitida o no a trámite, pero les reconozco que la dureza con la que se expresó Miguel Durán, expresidente de la ONCE y abogado del exconsejero, impresiona. Para los legos en la materia como es mi caso escuchar «blanqueo de capitales, corrupción o administración desleal» no suena a broma ni mucho menos. Habrá que demostrarlo, está claro, pero sólo el hecho de que alguien se plantee jurídicamente la intención de ir hasta el final con ello es para tenerlo en cuenta.

De momento es un nuevo frente abierto para Lim. Sorprende, o quizá no tanto, que el origen de esta nueva batalla proceda de un empresario de los que inicialmente, como otros muchos, aplaudió su llegada. El fin último de la querella estoy convencido es tratar de desalojar al singapurés del club por otra vía diferente a la que procedería en una sociedad mercantil que es comprando las acciones. Pero claro, para ello, hay que tener ganas y dinero para poder adquirirlas y el vendedor voluntad de traspasarlas. Y eso, de momento no se atisba en el horizonte.

Lim no quiere vender y si no está dispuesto a irse debería cambiar el rumbo de su gestión: fichajes en todos los ámbitos, mucha empatía con la afición, con el sentimiento valencianista y solución para el nuevo estadio Entretanto, movimientos sociales, jurídicos y populares son bienvenidos porque, aunque su eficacia en algunos casos está por demostrarse, al menos sirven para constatar que la sociedad valencianista está harta y que pide a gritos un cambio en su Valencia CF, bien con Lim, o bien sin él. Feliz semana.

David Torres

Delegado ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com