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Archivo anual 10 mayo, 2018

«La Champions es la Champions y a ti te encontré en la calle»

Es maravillosamente inevitable, pero cada vez que alguien me dice la palabra Champions League pienso en él, en el gran Jesús Barrachina y en esa tarde noche en los pasillos de las oficinas de la Antiga Senda de Senent cuando el gran portavoz del club, que nos dejó hace ahora un año, acuñó la frase: «La Champions es la Champions y a ti te encontré en la calle». Cuánta verdad y cuánta enternecedora sencillez encerraba esa declaración.

Jesús cogió la frase de «Madre no hay más que una…», (idónea en este domingo día de la madre a las que felicito por ser las que de verdad mueven nuestro mundo), y se sacó de la chistera una frase que resume lo que es esa competición para el club como entidad y para su afición como reto deportivo. Nada hay comparado a los ingresos, el brillo y la satisfacción de jugar la Liga de los mejores; nada hay que se parezca a esas magníficas y maravillosas noches históricas de Champions ya vividas, incluyendo las dolorosas decepciones sufridas en París o Milán. Dicho esto, me parece absurdo debatir si el Valencia debía celebrar o no el éxito. Para mi no es incompatible festejar de forma discreta y en el vestuario en Villarreal, con asumir que hay cosas que mejorar y pulir.

Se necesitan fichajes para la Champions

Aquellos años de principios del siglo XXI nos deben servir como ejemplo y acicate para saber que, si una vez pudimos sin que nadie creyera en el Valencia, otra vez es posible repetirlo. Ahora bien, después de lo visto en el último tercio de la temporada, y sin quitarle ni un ápice de mérito a los que están, el Valencia necesita algo más de profundidad de banquillo, duplicar algunas posiciones. En cristiano: Fichajes que le permitan mantener el ritmo cuando la competición se aprieta, se acumulan los partidos y crece la exigencia. En enero, con la Copa, el equipo se cayó. Al final, con la acumulación de minutos, la frescura ya solo aparece a ráfagas y eso, ha quedado demostrado, no te da para ganar tantos partidos como se necesita.

Lo difícil es…

Me encantaría que estuviera aquí Jesús para celebrarlo, para que lo viera. Para abrazarnos y reírnos recordando andanzas por Europa y, por supuesto, soñando despiertos con fichajes, millones que aplaquen deudas y refuerzos para que el Valencia vuelva a ser grande y nos haga felices a todos. De momento está en el camino correcto para reverdecer viejos laureles y, por eso, gracias a todos los que han contribuido a enderezarlo. No olviden, eso sí, que lo difícil empieza ahora: conformar un bloque con fichajes que permita no sólo competir en Championssino mantenerse año tras año en la competición. Sin los millones de la Champions, ni club, ni estadio, ni ná… Porque, como ya dijo el gran Jesús Barrachina: «La Champions es la Champions y a ti te encontré en la calle». Feliz semana.

 

David Torres

Delegado ElDesmarque Valencia

 

El Valencia celebra la clasificación para la Champions.

El Valencia CF celebra la Champions

*Publicada en ElDesmarque Valencia el 6 de mayo

Carlos Soler y la rectificación del Valencia

Pensaba este domingo en todo lo que sucedió en el intenso sábado de los dos penaltis, el precioso tifo de la Curva Nord, las protestas por el precio de las entradas de Copa y la derrota del Valencia CF por 1-4 en Mestalla. Sin duda, de todo lo acontecido, lo que más alegría me produjo fue comprobar como Carlos Soler ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, con desparpajo y personalidad.

Ese chaval, al que no conozco, tiene magia y frescura suficientes para cambiar la cara al equipo en 45 minutos. Su reaparición en Mestalla fue un soplo de aire limpio en un ambiente que deportivamente se va emponzoñando a medida que el equipo de Marcelino va perdiendo fuelle. Carlos Soler no hace milagros pero seguro que le da un aire al equipo distinto. Con él en el campo, Parejo y Guedes son mejores. Uno, porque tiene en quién apoyarse, y el otro, porque le dejan un poco en paz para tapar al de la banda contraria.

Soler ha tardado mucho en volver, demasiado. No sé si fue mala suerte o un mal diagnóstico, pero el caso es que jugó un día lesionado por error, tal y como reconoció Marcelino en una rueda de prensa, y eso ha retrasado su regreso. Ahora ya está aquí y sobre él Marcelino debe edificar el Valencia que intente doblegar al Barcelona en Copa. Bueno, sobre él y sobre la afición valencianista. Este sábado las protestas por los elevados precios de las entradas para la Copa fueron insistentes, constantes y, en mi opinión, tenían toda la razón del mundo. Que el Valencia cobre para semifinales de la Copa del Rey contra el Barça es normal, que ponga esos precios es una pasada. Y que el plazo de reserva para el abonado se acabe un día antes de jugar el partido de ida, una canallada. Ante el Madrid el Valencia no ganó, pero el ambiente fue espectacular y el tifo de la Curva Nord le puso el broche que el estadio necesitará el 8 de febrero para pasar a la final.

Rectificación

Como en el Valencia (club) no son tontos y seguro que han dado cuenta que este deporte con Mestalla vacío es un sinsentido, estoy seguro que rectificarán. No es la primera vez que lo hacen y bajan los precios a los abonados. Al de fuera sángrenlo si quieren, que es una semifinal y un partidazo, pero al de casa que llevan dos años de sinsabores, cuídenloFeliz semana.

David Torres

Delegado ElDesmarque Valencia