Doctor Lim es la hora de amputar
MEZCLAR AMISTADES CON NEGOCIOS A VECES IMPLICA TRAGOS DESAGRADABLES
A nadie le gusta perder una parte del cuerpo, sea cual sea ésta. A nadie le gusta perder la posibildad de conducir, de caminar, de… (pongan ustedes aquí lo que deseen)… Perosiempre es mejor eso que perder la vida. Amputar a veces es la menos mala de las soluciones. Pregúntenle si quieren a cualquier médico. La decisión no es sencilla y, si encima a quien tienes que cargarte es un amigo o familiar, pues entiendo que la cosa sea más complicada todavía, pero hay que tomar decisiones ya.
Lim a Neville: «Gary, en un futuro serás un gran entrenador, vamos a seguir siendo amigos y teniendo negocios juntos, pero el Valencia «mi tesoro» (Layhoon dixit en su primera Junta) está en peligro y tengo que poner a un tío español, experto, que sepa de verdad de qué va ésto y les pegue tres o cuatro tirones de orejas a los jugadores».
El cuerpo del Valencia empieza a mostrarsíntomas graves que ponen en peligro seriamente su salud. Ya no puede aguantar más doctor Lim. Sé que le costó prescindir de Nuno, pero ha llegado el momento de hablar con su amigo Neville y decirle: «Gary, en un futuro serás un gran entrenador, vamos a seguir siendo amigos y teniendo negocios juntos, pero el Valencia «mi tesoro» (Layhoon dixit en su primera Junta) está en peligro y tengo que poner a un tío español, experto, que sepa de verdad de qué va ésto y les pegue tres o cuatro tirones de orejas a los jugadores para espabilarlos».
La situación es delicada y dramática. Los errores se acumulan desde el comienzo de temporada y cambiar de entrenador a estas alturas no solucionará todos los males, pero hay que buscar un cambio de dinámica como sea, un nuevo conductor de grupo, un líder de verdad pero aquí, en Valencia, en España, que sienta el conjunto de Mestalla. ¿Qué pensaría y qué diría Gary Neville si fuera el Manchester United el que estuviera peleando por no bajar?
El Valencia es una empresa, pero también es un club grande, señor, que no puede permitirse que lo golee el Barcelona por 7-0 o estar doce jornadas sin ganar en Liga. Por eso, el tiempo se ha agotado. Lo saben los aficionados, lo sabemos los periodistas, lo saben los jugadores y hasta los empleados del club. ¿Acaso alguien ha oído partir una lanza por Neville? Ni Suso después del Barcelona, ni del capitán Negredo en la zona mixta del Benito Villamarín… Falta que Peter Lim se dé cuenta y se lo diga a su amigo. A veces mezclar negocios y amistad tiene estos tragos amargos, pues tienes que tomar decisiones profesionales dejando de lado el corazón. No hacerlo, ni mantiene la amistad ni soluciona los problemas. Así que, doctor Lim, es la hora de amputar.
Tema aparte me parece la actitud de Gary Neville, pero como es algo personal, lo dejo para el final. A mi el tipo me caía bien, simpático, agradable y daba gusto escucharle, pero sussonrisas condescendientes en la sala de prensa tras la derrota contra el Betis y su forma de decir que está tranquilo y no piensa dimitir empiezan a «cargarme». Lo admito. Peter Lim pidió en Navidad paciencia al valencianismo y éste le ha respondido, pero si no quiere que el corral se le escape de las manos, debe empezar a tomar decisiones profesionales y dejarse de guiar por amiguismos, e incluyo aquí a Jorge Mendes, Nuno y compañía.
Ahora bien, por la misma regla de tres que Peter Lim debe tomar la menos mala de las decisiones, la afición y el entorno -me incluyo- deberíamos hacernos la reflexión siguiente: ¿Merece la pena quemar la falla, que todo salte por los aires porque es de justicia o nos conviene remar de momento en la misma dirección junto al equipo hasta que el Valencia esté a salvo?. A todos nos pide el cuerpo que arda troya, pero creo que, lo inteligente es salvar los muebles pues tiempo habrá de subir al patíbulo deportivo a quien/quienes corresponda. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia
Los ciclos de la vida: cena, comunión y partido
Escrito por David Torres
He pasado un fin de semana casi tan intenso que el fiasco del Valencia me ha sentado como un tiro. Apenas 48 horas bastan en la vida de una persona para darse cuenta que la vida son ciclos, que el paso del tiempo es inexorable y que, en el fondo, ni somos tan distintos a los que nos precedieron, ni los que vienen detrás se diferenciarán muchos de nosotros. Por eso, como esta película ya la he visto, aviso para navegantes: hoy es «jugadores mercenarios», mañana será Gary y pasado Peter Lim.
Lo que no podemos pretender ahora es decirle a Suso qué necesita el equipo. Vaya por delante que, salvo el portero, cualquier posición es suceptible de ser reforzada, pero para mi un lateral izquierdo como Siqueira no es, ni de lejos, lo que más urge en el Valencia.
Comencemos. El viernes por la noche mi hijo me enseñó que, si a uno le das confianza, luego tienes que aceptar sus actos aunque no los compartas. Me dio una lección en toda regla y yo me la tuve que tragar. Ante mi reto: o cenas lo que hay o te vas a la cama sin cenar, él me contestó que gracias, que no tenía hambre y se acostó. Cuando los remordimientos me hicieron ofrecerle otra cosa diferente, él ya no se bajó de su burro y se durmió sin cenar. Se hace mayor.
En el Valencia pasa algo similar con Suso García Pitarch. Hemos pedido un director deportivo y éste ha llegado, con lo bueno que eso supone. Ya hay alguien a quien encomendarse, los fichajes se mueven y el equipo va a reforzarse. Eso sí, como a un hijo que crece, no podemos pretender ahora es decirle a Suso qué necesita el equipo. Vaya por delante que, salvo el portero, cualquier posición es suceptible de ser reforzada, pero para mi un lateral izquierdo como Siqueira no es, ni de lejos, lo que más urge en el Valencia.
Los amigos de mis padres y de mi hijo
Que el paso del tiempo es inexorable me quedó claro el sábado por la mañana, cuando participé en un partido de papis del colegio de mi hijo (el Vicente Gaos) y la posterior comida. Además de que acabé como si me hubieran dado una paliza -literal- (por cierto aprovecho para avisar a mis amigos de Futplaya que este lunes tengo difícil llegar al partido de Liga de Beteró); me di cuenta que el tiempo de dirigir mi vida ya pasó. De pequeños mis padres compartían sus amistades y nosotros, los nenes, íbamos detrás. Ahora son los niños los quele marcan a uno el ritmo. Por fortuna he de decir que he tenido la suerte de encontrarme un grupo de personas encantadoras, en el que ninguno nos ganaríamos la vida jugando al balón.
El caso es que lamentarse no vale de nada. Es como estar dándose cabezazos todos los días porque Amadeo Salvo y Aurelio Martínez prometieron cracks y en vez de eso llegaron futbolistas de Jorge Mendes a precios desorbitados, fuera de mercado. Lo que hay que hacer es asumirlo, superarlo y prepararse para el futuro. Por eso llegó Suso, para tratar una inexistente planificación deportiva. Por eso hay un director deportivo, para que Mendes no haga y deshaga a su antojo, para que el técnico y la primera plantilla tengan un jefe que les apriete después de perder contra el penúltimo, en casa, y llevar once jornadas consecutivas sin ganar en Liga. Para que aunque Neville diga que puede dormir tranquilo, sepa que otros muchos anoche durmieron preocupados y fastidados.
? SALA DE PRENSA | Todas las palabras de @GNev2 tras el encuentro ➡ https://t.co/bNmnxMjrGHhttps://t.co/9csqxodR92
— Valencia CF (@valenciacf) enero 31, 2016
Y el domingo comunión y fútbol
El domingo fue el punto álgido del fin de semana, pero desgraciadamente, no solo porque me fui de celebración. Siempre me encantó el término comunión: La unión de palabras «común unión» tiene una fuerza en sí mismo que me hace temblar, es como decir estamos unidos, pero muy, muy unidos.. El caso es que este domingo mis amigos Tito y Mariluz me invitaron a la comunión de su preciosa hija Laura (gracias, fue genial). Componente religioso aparte pues para el católico es un paso muy importante en su vida cristiana, me quedo con el reencuentro con viejos conocidos, todos ellos buenos amigos de toda la vida y, sobre todo, con la enseñanza de que la vida son ciclos, el tiempo pasa y es absurdo seguir librando batallas eternamente.
Valencia, y el Valencia CF, es un terreno abonado a las guerras intestinas, a los bandos y a las trincheras. Llevamos enfrentándonos unos contra otros desde tiempos inmemoriales. Sin ir más lejos, un servidor empezó en esto del periodismo en el 95 y ya estábamos en plena vorágine. Ahora, más de 20 años después, siguen los bandos agazapados esperando su oportunidad para hacerse con una cuota de poder.
Cambiamos de banderas, sí, pero no de conflictos. Que si Nuno y antiNuno, que si a favor deSalvo o en contra. Con la llegada de Suso y la próxima venida de Jaime Ortí a primera línea, he sentido algunos viejos movimientos que se rearman en la sombra. Es como si el ‘lado oscuro’ de la Fuerza se removiera esperando la oportunidad de ir a por Peter Lim. El primer síntoma, el domingo tras el fútbol. Un grupo de aficionados empezaron a chillar «Salvo traidor» mientras esperaban la salida de los futbolistas para increparles y gritarles «jugadores mercenarios».Mala cosa. Esta película ya la he visto. Primero fue Nuno, luego tuvo que venir un director deportivo; en breve será Gary Neville y, si la cosa no cambia y como el empresario de Singapur no tome medidas drásticas, él será el siguiente.
No fue esta decepción la culminación que deseaba a un gran fin de semana, tanto por la compañía, como por la lección aprendida. Aunque como la vida son ciclos, nadie nos impidió a mis amigos y a mi despedirnos soñando despiertos con una machada contra el Barça en la que nadie cree porque empezamos a pensar seriamente en «eso» de evitar la lucha por el descenso. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia